Critica: Mamma Mia, Here we go again

Hoy les dejaré mis opiniones acerca de la secuela de Mamma Mia, Mamma Mia: Here we go again!, que ha debutado en cines el 19 de julio de este año.

Sophie (Amanda Seyfried) organiza la fiesta de re-inauguración del hotel que ha construido su madre, Donna (Meryl Streep). Mientras varios rostros conocidos se preparan para la celebración, se relata, en forma de precuela, la historia de como una Donna mas joven, interpretada por Lily James, concoió a los tres posibles padres de Sophie: Harry (Hugh Skinner), Sam (Jeremy Ervine) y Bill (Josh Dylan) .

La franquicia de Mamma Mia, hasta ahora, ha optado por un estilo bastante poco convencional pero bien definido. Esto quiere decir que, es fácil identificar este largometraje de otras comedias/musicales o películas por el estilo, pues no se parece en nada a el resto de las propuestas que ofrece Hollywood. Lejos de ser un filme que debe tomarse en serio, Mamma Mia es, sin duda, una experiencia, algo con lo que pasarse el rato. Ni siquiera películas del género musical siguen este tipo de lógica, lo cual puede ser frustrante para los críticos y la gente intolerante, que encuentran absolutamente molesto el hecho de tener que escuchar una canción de ABBA tras otra, sin una historia decente de fondo o algún sentido detrás de todo ese despliegue impresionante de actores.

Esta secuela a Mamma Mia es, sin lugar a dudas, lo que se define como desestructurada, pues no sigue una línea de tiempo, no se sustenta de una trama compleja ni de personajes sumamente complicados. Iré ejemplificando estas afirmaciones a lo largo de la reseña. 

Comencemos por las canciones, que no encajan del todo con la historia en sí. Tal vez si complementan la esencia de una película como estas pero, lo cierto es que, dentro del contexto, carecen de valor argumentativo. Por ejemplo, canciones como "Fernando" fueron encajadas en la historia con el objetivo de que Cher tenga sobre qué cantar, aunque esta escena no aporte en absoluto a la trama, sea repetitiva y aburrida. "One of Us", la canción que cantan Sophie y Sky luego de separarse tampoco tiene ningún sentido, no provoca ningún tipo de sentimiento de compasión por los personajes y se siente algo forzada. Esto ocurre, también, con situaciones o personajes que, en un arrebato de otorgarles algún sentido a través de la música, solo los vuelvan mas mediocres y confusos. "Waterloo", por dar otro ejemplo, solo fuerza un romance carente de sentido, entre la protagonista y un Harry joven que, de mas esté le falta carisma.

Esto me lleva a la cantidad de inconsistencias que se producen a lo largo de la línea de tiempo de las películas. Claro ejemplo de ello son las vestimentas mencionadas antes de la canción de "Mamma Mia", en el primer filme, atuendos algo hippies y acordes a la época de los setenta. Incluso se muestra el posible "look" de los tres chicos cuando la joven Donna los conoció.
En la canción que canta Sophie con sus padres adoptivos, estos les detallan sus encuentros con Donna, y muchos de las cosas que mencionan no se encuentran en la secuela. Muchos detalles, incluyendo la vestimenta, el orden de los jóvenes que Donna conoció (en la original, Sam, Bill y Harry, en la secuela/precuela, Harry, Bill y Sam) que es erróneo, y vaya uno a saber por qué se cambió, afectan la integridad del filme que, ya de por sí, no posee mucha. No afecta la experiencia en gran medida, quizá, pero son errores y asuntos que se omitieron, ignoraron, no fueron encarados por falta de interés, falta de devoción a la franquicia, entre otras razones posibles de este suceso.
En la original también se hace alusión a la muerte de la madre de Donna pero, por supuesto, los ejecutivos necesitaban una cara reconocida (y con talento) para promocionar el musical luego de la desaparición de su protagonista. Por lo tanto, nos introdujeron a Cher.

No obstante, el trailer revela que la abuela, por su parte, puede atender, en el ultimo minuto, su fiesta de re inauguración del hotel fundado por su hija, allá, por los años cincuenta. Esto no solo me hizo cuestionar la cantidad de información importante que devela el trailer (por ejemplo, el hecho de que Sophie esta embarazada), sino lo injustificada que esta la aparición de la abuela de Sophie ¿Teniendo tantos años disponibles, para que visitar a su nieta en medio de un evento que a ella le resultaría insignificante, teniendo en cuenta que aquel hotel fue el proyecto que mantuvo a su hija lejos de ella? La respuesta, naturalmente, es Cher.
Mi ultima opinión con respecto a la trama es como fue ejecutada. El relato de la madre de Sophie joven, y sus tres amores de verano, carecen de sentido, pues no están enmarcados. Esto quiere decir que, a la hora de contar la historia de Donna, se necesita algún personaje que inspire el motivo del relato. Por ejemplo, que Sophie les pregunte (por cualquier motivo) a las amigas de su madre, o incluso a su padres, como fue su pasado romántico. Pero como algo similar sucedió en la entrega anterior, no distingo el motivo para replicarlo en la secuela.

Por otro lado, los jóvenes romances de Donna (Bill, Harry y Sam) carecen de encanto, son muy fugaces y en ningún momento se hace explicito el por qué de las decisiones de Donna. Ella, desde un principio, injustificadamente quiere llegar a Grecia, por que siente que "algo" la aguarda allí. Por lo tanto, y como ella admitió al comienzo del filme, ella no suele interesarse en el amor ¿Por qué antes de conocer a Sam, ella querría embarcarse en este tipo de "aventuras"?
Ahora pasaré a hablar de asuntos mas técnicos, que tienen que ver tanto con las performances como con la estética general del filme, y como esta fue lograda.
Esta de mas decir que las locaciones (tanto fuera de Grecia, como dentro de la isla con la que Donna tanto se había obsesionado) son muy bellas, y contribuyen a construir la estética tan colorida y distintiva de Mamma Mia. Por otro lado, muchos de los números musicales estaban carentes de la magia, color e impacto visual de la primera, e incluso muchas escenas se asemejaban increíblemente a otros momentos de la antecesora.

En muchas ocasiones, los ejecutivos han pasado por alto muchas oportunidades de crear personajes mas profundos, con motivaciones y propósito. Aún así, la mayoría de ellos son blandos y vacíos, y no despiertan interés por parte del público.

No obstante, admito que algunas performances (sobre todo, la interpretación de la talentosa Lily James como una joven Donna) quizá le agregan sustancia al filme en sus momentos mas "serios". En aquellos instantes se refleja el potencial de los actores aunque, en su mayoría, solo para actuar y no para cantar. Creo que su protagonista reflejó perfectamente como sería una Donna en los años setenta, imitando los modismos del personaje, que Meryl le atribuyó en la primera.

En una comparación a la primera, me resultó menos entretenida que esta, pues la novedad de una película enteramente compuesta por canciones de ABBA, donde los personajes se limitan solo se esmeran en producir excelentes y memorables coreografías, ha pasado. No obstante, tal como la primera, sigue sin tomar riesgos con sus personajes, con el rumbo que transitan y la historia que ocupan. Por lo tanto, de mas esta decir que las encuentro muy similares, excepto en los aspectos técnicos, como las luces y los planos, que han mejorado bastante desde 2008.
En conclusión, esta es una película recomendable para aquel que ansía distraerse, una persona poco detallista con la capacidad de relejarse. Alguien que pueda disfrutar una película compuesta, enteramente, por números musicales que, aunque impresionantes en su mayoría, no poseen sentido alguno.

Calificación: 5,5